22 diciembre, 2008

Memento mori

Considero muy importante (seguramente para todo en la vida, aunque más aún cuando se viaja diariamente en dos ruedas) no olvidar la fugacidad de la vida.

Creo que últimamente lo recuerdo más, no solo por vivencias personales, sino porque 9 de cada 10 personas a las que he ido comunicando de mi nueva compañera... de un modo o de otro, culminan sus frases de despedida con algo que podría hacer referencia al cuidado, peligro, riesgo, susto... que provoca el saber que alguien viaja en moto.

Interesante la percepción, no lejana de la realidad, pero me hace pensar en que más allá de pensar en la moto como un vehículo (por supuesto, poco más riesgoso que un auto) en el que se puede gozar y aprender; provoca miedo.

Claro, no se niega ni minimiza el riesgo que esto implica, menos en unas tierras tan "bárbaras" y carentes de educación y respeto vial (no solo para el motociclista, sino inclusive entre autos).

Pero... si consideramos que en México, la profesión de periodista es casi tan riesgosa como en Iraq (país en un constante conflicto armado) entonces pensar en la vida como motociclista, podría "hermanarnos" de algún modo con los trabajadores de la tecla, el micrófono y las cámaras. (Jejejejeje!!!)

Como sea... a mi me resulta interesante pensar constantemente y no de un modo morboso, en lo efímero de la vida humana (al menos de la mía). Eso ayuda a minimizar la soberbia, los apegos y las aversiones a muchas cosas.

En realidad... no es conveniente dejar de hacer algunas cosas que nos gusten, aunque sean riesgosas.
Aún viviendo en "burbujas de cristal"... la vida nos abandonará algún día.

Y si he de entregar "cuentas" al final (como algunos dicen que ocurre)... prefiero hablar del goce que me han provocado cosas como amar a algunas mujeres (con la mente y con el cuerpo), compartir casa con mis perros (los de antaño, las actuales y cuantos más puedan llegar a mi existencia) y recorrer distancias cortas y largas montado en mi AgenteNaranja... entre otras cosas. ;)

Y que la vida nos dure lo suficiente para que, al final, logremos despedirnos sin tristezas ni angustias por cosas que se "queden en el tintero".

¡¡¡Abrazos y suerte gente!!!

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