24 abril, 2009

Experiencia en granizo.

El domingo previo (abril 19) tuve que realizar la operación que, mucho me temo, ya se ha vuelto indispensable para culminar el fin de semana. Esta consiste en recorer varios kilómetros sobre una misma ruta, debido a la necesidad de movilización -por un lado- de mis cachorras (perras) y por el otro de la AgenteNaranja... para ser más específicos, la rutina es así:
1.- Dejar la motocicleta en casa de mis padres. Subir a las cachorras al auto y llevarlas a casa (aproximadamente a unos 12 kilómetros de distancia).
2.- Volver al punto de inicio, dejar el auto y retomar la montura de dos gomas.
3.- Encaminarnos (la Agente y yo) a casa, donde ya se encuentran las cachorras.

Justo en la culminación del punto 3, en la fecha inicialmente citada, y a poco menos de dos kilómetros de casa... el dios Tlaloc decidió hacer de las suyas y ha soltado una granizada intempestiva (estilo blitzkrieg) que Dios guarde la hora!!! (Y ni tiempo de ponerme el impermeable).

Mis experiencias:
Por un lado, NO RECOMIENDO rodar bajo una granizada, ya que toda zona del cuerpo que no esté convenientemente cubierta por gruesos ropajes, de preferencia impermeables, terminará con una serie de micro-amoratamientos similares a los que haría un batallón de voraces mosquitos tropicales a un turista holandés.
Y créanme que duelen en el momento... y hasta unas 36 horas después!!!!
Por otro lado, la experiencia de rodar sobre una capa de granizo... puede ser aterradora!
En los poco menos de dos kilómetros que tuve la osadía de circular, desde donde arreció la granizada hasta casa, hubo un par de ocasiones en que la valiente AgenteNaranja (y su inconsciente jinete) literalmente estuviéron "patinando" en cortas distancias (menos de un metro o metro y medio)... Distancia suficiente para experimentar de manera clarísima la sensación de absoluta perdida de tracción y por ende, con un mínimo de control!!!

Algo parecido a lo que muestran estos tíos en su video:




http://www.youtube.com/watch?v=Io97LHC3vOw

Definitivamente -y como una lección principalmente para mi- NO ES CONVENIENTE rodar en una granizada ni nada que se le parezca.
Lo más recomendable, buscar algún lugar para detenerse con la mayor seguridad posible, proteger primero la integridad física del(los) ocupante(s) y posteriormente la montura.

PERO EN DEFINITIVA, ES UNA ESTUPIDÉZ RODAR CUANDO CAE AGUA CONGELADA DEL CIELO... Y SI ESTA SIGUE CUBRIENDO EL ASFALTO.

Venturosamente, no ha sido más que una experiencia sin consecuencias, que la Agente y yo podemos contar sin daños mayúsculos.

Y seguiremos reportando...

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